domingo, 22 de junio de 2014

Fragmento del libro Esta noche dime que me quieres. Autor: Federico Moccia

"Entonces, de repente, sin ningún motivo, Tancredi se volvió. Fue como si hubiera notado algo. Pero no había sido nada. O quizá todo. Desde la oscuridad de la nave, a pocos pasos de él, entre la penumbra más densa, ella dio un paso adelante. De pronto aquellas llamas iluminaron su rostro. Tancredi se quedó boquiabierto. Aquel delicado perfil, aquellos ojos entre azules y verdes, aquellas ligeras pecas, aquel pelo castaño encendido por reflejos rubios, aquella mujer, aquella belleza, los labios entreabiertos, los dientes blancos, perfectos. Tancredi parpadeó como si no creyera en lo que estaba viendo, como si fuera una aparición. Pero, sobre todo, se sintió sorprendido: su corazón latía veloz. Aquella mujer estaba allí, a pocos metros de él, en la penumbra de la iglesia."


Aporte de Ilaria Borrea

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